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sábado, 20 de abril de 2013

ATOPADO UN SUBMARINO ALEMÁN NA COSTA GALEGA?

Se acababamos de saber nunha entrada anterior algo máis sobre a presenza de submarinos alemáns nas nosas costas durante a II Guerra Mundial, aquí tedes unha noticia sobre a presunta aparición dun pecio preto da ría de Vigo. Hai que suxire que se trata dun dos submarinos afundidos pola Mariña e Aviación aliadas...

DIARIO ABC - 31.03.2013
  Según testigos presenciales, una expedición de expertos y científicos civiles y militares a bordo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño descubrió el pasado mes de agosto al sur de las islas Cíes un pecio histórico que «por su relieve y dimensiones» podría tratarse de un sumergible alemán de la Segunda Guerra Mundial. La noticia ha sido recibida, curiosamente, con enorme desdén. Las fuentes oficiales lo desmienten. A pesar de ello, el periodista Alberto Otero, autor de la exclusiva, se reafirma en su completa veracidad. En declaraciones a ABC, Otero reitera que, según fuentes conocedoras del hallazgo -entre ellas testigos presenciales de la travesía-, miembros del Instituto Hidrográfico de la Armada en Cádiz llevan meses analizando y procesando las imágenes sonar captadas durante los rastreos frente a la costa gallega a fin de averiguar la antigüedad del naufragio.
Presionado al respecto, Otero solamente reconoce un desliz que argumenta por la necesidad de proteger su exacta localización para evitar que sea esquilmado por piratas y cazatesoros. «En la noticia mencioné que el pecio se encuentra a 50 millas al sur de las islas Cíes, sumergido a más de 500 metros de profundidad, pero en realidad está en una zona mucho menos profunda, a unos 60 metros y más cerca de la costa… aunque no puedo revelar dónde exactamente. Las autoridades lo saben», agrega el periodista gallego, aficionado submarinista que entre sus logros incluye la localización de los restos del submarino español «General Mola», veterano de nuestra Guerra Civil, cerca de esas mismas islas de la ría de Vigo.
Otero afirma que el Ministerio de Defensa ha clasificado como «secreta» la misión bautizada como «Ofión» y en la que participan la Fundación Estatal para el Fomento del Mar (Fomar); la Real Academia del Mar; el departamento de Navegación de la Escuela Naval Militar de Marín; la Escuela Superior de Ingenieros Navales de Madrid; el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Instituto Hidrográfico de la Armada en Cádiz, especializado en la interpretación de imágenes y datos subacuáticos. Al parecer, de acuerdo con las mismas fuentes, se prevé que entre septiembre y octubre se divulguen los resultados preliminares de la investigación sobre lo encontrado en aguas gallegas.

Rastreos confirmados

A partir de aquí todos son desmentidos. La Armada afirma que la «información es falsa». El estatal IEO lo define de bonito cuento de aventuras, un «guión de película tipo 007 que está bien pero en otro contexto», y el secretario general de Fomar, Enrique Lechuga, marino ya retirado, declara sin rodeos que es «incierto. No se ha encontrado nada». Sin embargo, en todos estos desmentidos hay algo que no cuadra del todo. El Ministerio de Defensa no se atreve a desmentir la existencia de «Ofión», proyecto supuestamente clasificado como secreto cuyo objetivo es la localización de galeones o embarcaciones hundidas en aguas profundas; Fomar habla de que la participación de la Armada «no es oficial porque no pertenece al convenio», y el Hidrográfico de Cádiz mantiene silencio sobre la interpretación de los datos obtenidos por el buque oceanográfico Ángeles Alvariño en las rías gallegas.
Por si fuera poco, todos coinciden en que el barco, especialmente dotado con radares y equipos para identificar cualquier objeto en las profundidades marinas, navegó por esas aguas y en esas fechas próximas a las que menciona Otero, quien obtuvo las rutas de los rastreos de fuentes oficiales portuarias. Aun así, se mantienen las discrepancias. El supuesto descubrimiento se habría obtenido durante tres días de navegación que el buque oceanográfico realizó los días 2, 3 y 10 agosto por la ría de Vigo, cerca de las islas Cíes, aprovechando un viaje de pruebas, ya que todavía no había sido entregada oficialmente al IEO. Según Otero, embarcaron dos militares uniformados que, como enigmáticos invitados, permanecieron encerrados en una sala donde se visionan las imágenes captadas por los equipos de rastreo subacuático, y desde la que daban ordenes al puente de mando de las rutas que debían seguirse. El barco se paró en varias ocasiones: una a 20 millas al oeste de Cíes y otra en la bocana sur de la ría de Vigo, entre las Cíes y Baiona. El día 10 volvió a zarpar rumbo suroeste y en un punto situado a 50 millas de estas últimas islas el sonar captó una serie de imágenes sorprendentes: donde la documentación militar apuntaba la posible existencia del pecio del legendario galeón del siglo XVIII Santo Cristo de Maracaibo, ahora las imágenes dibujaban lo que parecía ser un submarino nazi.
Juan Acosta Yepes, jefe del área del Medio Marino del Instituto Español de Oceanografía, asegura que el Alvariño no realizó ninguna prueba de ecosondas ni equipos acústicos los días mencionados (2, 3 y 10 de agosto) porque se encontraba «pertrechándose» en los Astilleros Armón -donde había sido construido-. Sin embargo, asegura que los días 27, 28, 29 y 30 de agosto (hasta las 20.30 horas) se llevó a cabo una campaña de pruebas de equipos acústicos (ecosondas multihaz, sistema sísmico y sonar de barrido lateral), tanto dentro de la ría como en el margen externo, con «la misión principal» -son sus palabras exactas- de comprobar el correcto funcionamiento de los nuevos sistemas. Para ello, embarcaron dos técnicos de la empresa fabricante noruega Simrad que dirigieron las pruebas a diferentes profundidades. Al mismo tiempo, reconoció que se «aprovechó» el viaje para realizar pruebas en unas áreas de la plataforma continental, de 20 a 200 metros de profundidad, en las que, mediante estudios teóricos realizados por Fomar, pudiera encontrarse el galeón Santo Cristo de Maracaibo. Con este objeto, se embarcaron algunos invitados, como Enrique Lechuga, y «miembros de la Armada, interesados en este tema».
Si queremos creer a los que sostienen que se habría localizado un sumergible nazi, lo más previsible es que se tratase del U-566, que nada más zarpar de Francia hacia el Mediterráneo en su decimoquinta patrulla, fue avistado el 24 de octubre de 1943 por un bombardero británico Wellington que lanzó seis cargas que le causaron importantes averías que le impidieron sumergirse. Su capitán, Hans Hornkohl, ordenó barrenarlo y la tripulación saltó a varias balsas neumáticas. Posteriormente, los 49 oficiales y marineros fueron rescatados por el pesquero Fina que, irónicamente, los trasladó a Vigo donde fueron entregados al cónsul alemán que, inmediatamente, gestionó su regreso a Francia. Oficialmente, el U-566 se hundió a 41º12’N - 09º 31’W, Quizá pronto sabremos si esta información es exacta o no.

NAZIS NA RÍA DE VIGO

Vigo foi durante a Segunda Guerra Mundial unha gran base de submarinos alemáns, vital para as súas operacións no Atlántico e como escala cara ao Mediterráneo. Centos de "U-Boot", os temibles sumerxibles que acosaron á flota mercante aliada, recalaron na Ría, onde se abastecían de combustible no buque tanqueiro Bessel, desembarcaban os feridos e dábase descanso ás tripulacións en refuxios secretos na cidade e na veciña Redondela. Así o confirman novos datos xurdidos da publicación pola Mariña de Estados Unidos dos interrogatorios realizados entre 1942 e 1944 aos supervivientes de medio centenar de submarinos nazis, afundidos durante a contenda. Nos seus relatos, os mariños alemáns citan a Vigo como un porto habitual de escala. Foi por iso que a RAF e a Forza Aérea de Estados Unidos chegaron a facer constantes patrullas aéreas fóra das Cíes, e destacáronse fronte a Vigo fragatas como a Wanderer ou a corbeta HMS Walflower, coa misión de acosar ás "mandas de lobos", como gustaba de chamar á súa frota de submarinos o seu máximo responsable, o almirante Doenitz.






Froito desas patrullas, tres submarinos –o U-506, o U-134 e o U-523- foron afundidos fronte ás Cíes en 1943, mentres que un cuarto, o U-760, houbo de refuxiarse en Vigo con serios danos tras un ataque e, finalmente, trasladado a Ferrol, sendo retirado da contenda e desguazado en 1945.
Os interrogatorios da Mariña de Estados Unidos ofrecen información en primeira persoa. O capitán do U-172, Hermann Hoffmann, relata cómo abasteceu ao seu buque en Vigo na súa última misión, antes de ser afundido o 13 de decembro de 1943 no medio do Atlántico, tras 27 horas de loita contra un avión estadounidense. Trece tripulantes morreron e os 46 sobrevivintes foron interrogados ata obter un completo informe de 80 folios. Nel, Hoffmann detalla que encheu dentro de Ría, co tanqueiro Bessel e cómo patrullou fronte ás Cíes "mergullado de día e emerxido de noite, para evitar os radares inimigos, un avión de patrulla que sobrevoaba a zona, e ser descubertos polos barcos pesqueiros locais".



Silencio informativo.

Os vigueses vivían alleos ás actividades das "mandas de lobos" do III Reich na súa costa. FARO DE VIGO, que informaba sobre afastadas batallas en Xapón, Italia ou a fronte rusa, non recolle nin unha liña sobre os ataques de submarinos a escasas millas das Cíes. Nin sequera é noticia cando, o 8 de setembro de 1943, entra na Ría penosamente o U-760, logo de ser atacado por un avión británico "Wellington" no cabo Fisterra. E iso que este submarino pasa emerxido fronte a Bouzas, onde ese día se celebraba unha populosa regata de traíñas. O U-760 permanecerá 24 horas amarrado á Estación Marítima, intentando a súa reparación. Pero este é o prazo máximo legal de estancia dun buque de guerra nun porto neutral, co que as autoridades non teñen outro remedio que levalo a Ferrol, onde estará ata o seu traslado ao Reino Unido en 1945, para ser afundido xunto a outros centos de "U-boots" na operación "Deadlight". O caso do U-760 é silenciado, mentres se mantén un absoluto segredo sobre as operacións constantes dos submarinos en Vigo. Na película "Das Boot" ["O Submarino"], dirixida por Wolfgang Petersen, retrátase a vida a bordo do submarino U-96. O filme está baseado nun libro escrito polo xornalista de guerra Lothar-Günther Buchheim quen, efectivamente, viaxou a bordo do sumerxible. Tanto no libro como na película relátase a escala que a nave fai en Vigo para encher co Bessel antes de dirixirse á súa misión principal: bloquear o Estreito de Xibraltar.

Refuxios nazis.

A ficción cinematográfica retrata o que foi a realidade da II Guerra Mundial. Aínda que Vigo non era unha base oficial dos submarinos, como o foron os portos franceses de Brest, Saint Nazaire ou A Rochelle, si era unha escala vital para as operacións máis aló da Canle da Mancha. Mentres os medios de comunicación e o Goberno silenciaban esta colaboración co Reich, en Vigo sabíase ben que facían os sumerxibles. Os capitáns e militares de alto rango descansaban nun pazo situado ás beiras do río Verdugo. Así mesmo, o Colexio Alemán, situado na actual rúa Pi e Margall, era un auténtico refuxio nazi, que ocultaba a militares, espías e tripulantes de submarinos no seu tránsito pola cidade. Tal foi a implicación desta escola co III Reich que, en 1945, foi confiscada polos Estados Unidos, dentro do convenio de indemnizacións trala guerra. Washington vendeuno logo ao goberno español -como os outros colexios alemáns de Cádiz, Madrid ou Alacante- e, á súa vez, foi revendido aos alemáns. Xunto aos simpatizantes de Hitler -que eran maioría en Vigo, seguindo as consignas do Réxime de Franco-, convivían tamén colaboradores dos aliados, entre os que a familia de consignatarios Durán eran os máis destacados.
Este sector anglófilo non dubidaba en pasar a Londres información sobre os movementos de submarinos, que eran atacados en canto abandonaban a Ría. 1943 foi o ano de actividade máis intensa para os "U-boot".




As múltiples baixas foron mermando a frota de Doenitz ata quedar fóra de servizo ao final da contenda. Pero, durante boa parte da II Guerra Mundial, a ría de Vigo foi o acubillo das "mandas de lobos".


Tres afundidos fronte a Cíes e a aventura do "U-760".

Tres submarinos alemáns foron afundidos polas forzas aliadas en combates fronte ás Cíes no ano 1943. O primeiro foi o U-506, que ás 15.50 horas do 12 de xullo recibiu o impacto de sete cargas de profundidade lanzadas por un avión norteamericano B-24 "Liberator". Houbo 48 mortos e só seis sobrevivintes. A Royal Air Force británica afundiu un mes máis tarde, o 24 de agosto, o U-134 fronte á Ría de Vigo. Ao día seguinte, o 25 de agosto, a corbeta HMS Walflower e a fragata HMS Wanderer logran afundir o U-523 ao Oeste das Cíes. Finalmente, houbo un submarino que se salvou dos ataques. Foi o U-760, cuxa historia vimos de relatar unas liñas máis arriba. Os pecios dos tres submarinos afundidos están localizados por coordenadas exactas.

xoves, 11 de abril de 2013

ALGUNHAS XERALIDADES SOBRE OS FASCISMOS

Nesta presentación tomaremos contacto cos aspectos que distinguen os "fascismos" como réximes totalitarios que tiveron un gran desenvolvemento no período de entreguerras e, no caso español, até tempos ben recentes baixo a figura do FRANQUISMO.


mércores, 10 de abril de 2013

O NAZISMO

Entre os anos 30 e 1945, Europa viviu unha tolemia sanguinaria da man do NAZISMO, sistema totalitario que se implantou nunha Alemaña resentida e con afán de revanchismo tras o ominoso Tratado de Versalles que puxera fin á I Guerra Mundial. O seu protagonista foi Adolf Hitler, quen, a través dos seus encendidos discursos xenófobos e racistas, as teorías do panxermanismo e o espazo vital e mais unha continuada táctica de eliminación dos opositores, acabaría por conquistar o poder de Alemania, convertíndose no FÜHRER, o líder supremo que tentaría crear o Terceiro Reich dos Mil Anos.


OS CAMPOS DE EXTERMINIO NAZIS

Hoxe achégovos esta presentación que tomamos prestada do blog dunha compañeira de docencia, Magdalena Garcia. Tomaremos contacto coa planificación que os xerarcas nazis levaron a cabo para eliminar os opositores políticos e os individuos pertencentes a aquelas razas consideradas inferiores. Froito da barbarie nazi, moitos millóns de persoas sufriron a persecución e o internamento nestes campos: comunistas, discapacitados, xitanos... e, sobre todo, xudeus. Seis millóns destes últimos foron exterminados no que se coñece como a "Shoah" ou "Holocausto"